Llegó como cada año la Semana Europea de la Movilidad, esta iniciativa de la Comisión Europea surge a finales de los años 1990 para desincentivar el uso excesivo del automóvil, sobre todo en las zonas urbanas y es un buen momento para realizar una reflexión de hacia dónde van nuestras ciudades.
Cada vez la preocupación por lo que sucede en las zonas urbanas se hace más patente, ya que según los últimos estudios el 70% de la población mundial vivirá en ellas en el año 2050.
Las ciudades tienen problemas de contaminación acústica y ambiental, residuos, gasto de agua, eficiencia energética, todos ellos importantes y que se deben tratar o bien teniendo en cuenta estos aspectos en la rehabilitación de edificios, la actualización energética (por ejemplo cambiar el alumbrado urbano) o la reinvención del entramado urbano con proyectos pensados en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.