No es nada infrecuente que tras un accidente de tráfico ambos conductores aporten una versión de los hechos absolutamente diferente. Así, en accidente de tráfico provocado por una colisión en un cruce ambos conductores dicen haber rebasado su semáforo en verde, o en un accidente de tráfico debido a un choque entre carriles, ambos alegan que fue el otro conductor quien invadió su carril. Estamos por tanto ante unas ‘malditas’ versiones irreconciliables, radicalmente contradictorias y sin testigos. Ambos pueden tener toda la razón o quizás toda la culpa, pero no resulta posible probar ni una cosa ni la otra.
En esta situación es inútil acudir a la DENUNCIA contra el otro conductor en vía penal, pues como no hay prueba que favorezca ni a uno ni a otro, en aplicación de la presunción de inocencia o el in dubio por reo que indica que en caso de duda hay que absolver, ambos conductores deberán ser absueltos sin condena ni pago de indemnización alguna.
Llegados a este punto hemos de tener claro que la vía civil de la DEMANDA contra la Aseguradora contraria queda totalmente abierta, y es que en los procesos judiciales civiles por lesiones sufridas en accidentes de tráfico aquella máxima latina del in dubio pro reo no tan solo no es aplicable, sino que la norma que rige es justamente la inversa. Así que, salvo que se demuestre que el conductor lesionado que reclama es el culpable exclusivo del accidente, éste debe ser indemnizado al cien por cien.
Vamos, que si el caso que se nos plantea es un caso de versiones contradictorias y no hay prueba que favorezca ni a un conductor ni a otro, ambos conductores deberán ser indemnizados totalmente por sus lesiones, pues ninguno podrá demostrar la culpabilidad del otro.