El conductor al que se le imputan 13 homicidios imprudentes podría eludir el juicio si el juez califica «la distracción» al volante de imprudencia leve.
El conductor al que los Mossos d’Esquadra imputan 13 homicidios imprudentes por el accidente de autobús ocurrido el domingo a la altura de Freginals (Tarragona) podría eludir el juicio y una posible pena de cárcel si el juez califica la «distracción» que supuestamente tuvo –según las investigaciones de los Mossos–, de «imprudencia leve». «La reforma del Código Penal prevé para estos casos la retirada del carné de conducir y una multa. Lo ocurrido se queda en una mera sanción administrativa y excluye la posibilidad de juicio, independientemente de que haya habido muertos y heridos», explica José Pérez Tirado, abogado y asesor jurídico de la asociación de víctimas Stop Accidentes.
En el peor de los casos, en que la causa del accidente fuera considerada una imprudencia «menos grave» o «grave», la condena máxima de cárcel por las 13 muertes y los 23 heridos sería de cuatro años. «En nuestro país cuesta lo mismo matar a uno que a 13. Tenemos un sistema legal generoso», puntualiza el letrado Pérez Tirado.